Montserrat Gascón
Directo al pericardio para liberar el corazón
Cómo manifestar nuestra energía divina
Esta Conferencia tiene un ejercicio práctico, ya lo hiciste?
En esta conferencia aprenderás:
- La importancia de la palabra y su vibración al pronunciarla
- La relevancia que tienen los orígenes para saber quién soy y quién eres
- A ser consciente de lo que es el verdadero amor más allá del falso amor
- La mística detrás del verdadero significado de las palabras
- A ver la vida como un juego que me voy a disfrutar, sin miedo
- A reconocer el valor de tu pericardio
- A reconocer tu Divinidad para vivir como consecuencia relaciones sanas y armoniosas
- Cómo retomar nuestra relación con el pericardio
- A reconocer las diferencias entre lo que me nutre, lo que me llena y lo que me pudre
- A ver al matrimonio como la unión sagrada conmigo misma
- El verdadero significado de la palabra AMOR: Lo que no muere
- Un ejercicio práctico para resolver situaciones conflictivas a través del corazón
- La magia del agradecimiento para todo tipo de situaciones cotidianas
SOY pura energía que experimenta la materia aquí en la Tierra, gracias a este cuerpo llamado Montserrat.
¿Cómo llegué al Pericardio?
Desde pequeña siempre quise comprender el sentido de lo que irremediablemente llamamos LA VIDA :
– «La vida es así y no se puede hacer nada»;
– «Son las cosas de la vida»…
Para encontrarle una respuesta clara, estudié mucho : magisterio, enfermería, cuatro años de medicina, profesorado de morfosicología, neurología, osteopatía,…y más de treinta años de experiencia trabajando en hospitales y clínicas de distintos paises del mundo.
Estudié mucho y viví mucho más, experimentando cada situación de mi vida con pasión y profundidad para comprender el sentido de mis vivencias y de mis aprendizajes.
Mis hijos Oriol, Marc y Nina han sido y son luces en mi camino, que me han permitido ver mi nobleza en sus ojos, mi malestar en sus enfermedades, mi libertad en sus sonrisas, mi responsabilidad en su autonomía y mi ligereza en sus decisiones.
Con ellos he comprendido que « mis hijos no son mis hijos », son hijos de su propia Alma, es decir de la Vida, di-vinos. Que tienen su propio camino que va más allá del mío y de mis deseos. Que ellos nos eligieron para encarnarse y poder realizar su misión en la Tierra, su camino de Vida.
Gracias a ellos también comprendí que mis padres no son mis padres, que es mi Alma (es decir YO) quien ha creado mi cuerpo, para experimentar la Vida aquí en la tierra con él. Integrar estos conceptos me ha liberado del peso de la responsabilidad de la familia humana, para poder respetar el camino de Vida de cada cual, y de esta manera poder reconocer la vibración de mi familia de Alma, del linage divino, (que tan a menudo no tiene nada que ver con los lazos de sangre), sin culpabilidad, con respeto y con amor hacia mi y hacia los demás.